Es difícil imaginar que a principios de la década del 2000 no se podía comprar una botella de agua de acero inoxidable reutilizable en Estados Unidos.

El plástico era prácticamente la única opción. Cuando vendimos las primeras botellas de acero inoxidable sin BPA en 2004, supusimos que a algunas personas les interesarían. Hoy, las botellas de agua y las tazas de café reutilizables están por todas partes. Klean Kanteen se ha convertido en una marca internacional y ha inspirado a docenas de empresas a fabricar productos de acero inoxidable reutilizables. No nos importa. Cuando se trata de dejar atrás el plástico, estamos todos juntos en esto.

A lo largo del camino, hemos seguido siendo una empresa familiar cercana a sus empleados. Rechazar el dinero de los inversores no siempre es fácil, pero la libertad de mantenernos fieles a nuestros principios merece la pena. Si queremos compartir nuestros beneficios con organizaciones en las que creemos, podemos hacerlo (y lo hacemos). Si queremos dedicar unos años a desarrollar un innovador acabado de pintura en polvo no tóxico y resistente a las astillas, podemos hacerlo (y lo hicimos).

Desde el principio, Klean Kanteen se han construido con amor: el amor por la aventura, el amor por la conservación de los lugares salvajes y el amor por la sustitución del plástico de un solo uso.

Ser una empresa familiar y cercana a sus empleados es una característica única de Klean Kanteen y nos permite ser ágiles y receptivos a la hora de utilizar nuestro negocio como una fuerza para el bien. Si vemos una forma de reducir nuestra huella medioambiental o de tener un impacto positivo en nuestro personal, actuamos.

Esta estructura única combina una total libertad y autonomía operativa con un compromiso con un estricto conjunto de normas reconocidas internacionalmente en materia de transparencia social y medioambiental, responsabilidad y rendimiento en todas nuestras áreas de influencia: las personas, el planeta y el producto.